Estamos viviendo una época en la que la coyuntura económica actual, artificial y convenientemente creada, justifica y da cobijo a declaraciones como las realizadas hace unos días por el patrón de los patrones de este país en las que afirmaba que para salir de la crisis, los trabajadores "deben trabajar más y, desgraciadamente, ganar menos. Es muy duro decirlo, pero es la verdad". De esta misma opinión aparenta ser, obstinadamente, nuestro autoritario Secretario General que disfraza sus verdaderas intenciones de enorme calado bajo un ahora justificado manto de austeridad económica y eficiencia pública.

Durante los últimos años hemos asistido a una sofisticada representación de la imagen de un tirano moderno, profesionalmente adiestrado, un claro brazo ejecutor convenientemente adoctrinado, empecinado en demostrarnos que él es el único que decide sobre nuestro futuro, un futuro que ha empezado a desvelarse negro, muy negro. Hemos sufrido un brusco cambio de timón bajo su sobradamente demostrada artificial incapacidad para conocer qué tenía entre manos en I+D+i, arrastrando al ITC a la inanición, el estancamiento y la confusión sobre sus claros objetivos definidos con anterioridad en un otrahora excelente plan estratégico que ha sido tirado por la borda, no sabemos con qué oscuras intenciones. Inicialmente llegamos a pensar que todo era fruto de un criterio personal erróneo, creímos en las palabras de quien lo defendía, pero el tiempo ha venido a demostrarnos que todo el consejo de administración está tristemente alineado con las directrices que se han estado ejecutando a fuego lento. Desgraciadamente ya no nos queda a nadie a quien acudir, y la defensa de nuestros intereses recae única y exclusivamente en todas y todos nosotros, aunque esos intereses nos hagan luchar por quienes un día renegamos.

Muchos de los trabajadores de esta empresa todavía temen ponerse en pié el próximo miércoles ante el temor a represalias por parte de la Dirección, no queriéndose dar por enterados de que la represión ha estado ya en marcha desde hace varios años. Ocultos bajo la cortina de humo de los despidos o la ejecución de la ya famosa ley 7/2010, se esconde una realidad que no podemos ignorar, se esconde el verdadero trasfondo de esta situación que amenaza claramente a la empresa Instituto Tecnológico de Canarias tal y como la conocemos hoy en día. Que lo que busca obtener este sanedrín sea o no bueno para los que queden, sólo el tiempo lo dirá. Pero la vida me ha enseñado que cuanto menos transparencia hay en las cosas mas miedo tienen los que las promueven a que se conozcan, y aquellas que generan alegrías está una siempre deseando contarlas.

Aún así, una enorme mayoría de trabajadores guarda los cuchillos bajo la almohada agarrados al falso convencimiento de que todo esto no va mas allá de una serie de despidos 'justos' y 'merecidos', y de que sus nombres nunca estarán en esa lista maldita. Unos por servilismo, otros por autoconvencimiento y el resto por autocomplacencia, dan por hecho que esto es una purga necesaria para el resurgimiento de una empresa de I+D+i mas fuerte y revitalizada. ¿Apostarías algo valioso a ello?

Aun siendo contraria a este tipo de manifestaciones tribales, creo que ya ha llegado la hora de demostrar a D. Jesús Velayos que en la mañana del miércoles no vamos a estar luchando por dejar de cobrar un 5% de nuestras retribuciones, ni por tener 2 o 3 días mas de asuntos propios, sino que estaremos presentes para honestamente protestar por la forma indigna con la que nos está tratando a todos y por sus oscuros planes para con nuestra empresa. Porque el ITC es nuestro, nosotros lo hemos puesto donde está y nosotros vamos a impedir que ningún gobierno lo ejecute sin tener que dar la cara para justificarlo.

Todo esto va a ocurrir por usted y por sus maneras D. Jesús Velayos, por los que le han puesto ahí y han escondido la mano mientras se daban golpes de pecho y juraban buena fe, esta protesta será por sus formas y sus planes, no por dinero ni por mas o menos días de vacaciones. El que yo vaya a hacer acto de presencia con mis compañeros será arrastrada por su vejatoria forma de tratarnos, por su arrogancia y prepotencia. No se engañe ni trate de engañar a nadie, esto va a ocurrir por usted y sus instigadores.

Esta convocatoria de protesta será un plebiscito, un simple plebiscito donde se nos estará consultando si estamos de acuerdo en cómo nos está tratando D. Jesús Velayos a todos. Porque el Comité nos representa a todos, y nos guste mas o menos, cuando se les chantajea se nos chantajea a nosotros también. Si estas de acuerdo con la sumisión, no tendrás mas que acudir con total normalidad ese día a tu puesto de trabajo y sentirte feliz contigo mismo; si no lo estas acude y haz acto de presencia con el resto de los que nos sentimos denigrados y extorsionados durante el acto reivindicativo.

Es así de simple y así de trascendental y decisivo para el futuro de la empresa donde trabajas, para el futuro del Instituto Tecnológico de Canarias. Si aún así, sigues opinando que todavía no es el momento para hacerte oír, yo iría planteándome cuál es el límite hasta el cual estarías dispuesta a aguantar, porque te aseguro que tarde o temprano ese limite se va a traspasar. Puede que en ese momento no queden muchas que te puedan ofrecer un hombro sobre el que llorar.




Sr. Jesús Velayos,

Rompo mi silencio para dirigirme a usted desde la mas absoluta incredulidad y el mas profundo rechazo a su forma de actuar. No he podido remediar escribirle estas palabras, avergonzada por su inquisitoria forma de gestionar unos momentos tan delicados para nuestro futuro laboral, tanto a nivel personal como a nivel institucional. Mientras la actual coyuntura económica mundial diluye en las alcantarillas de las grandes corporaciones financieras el sueño de un estado del bienestar, especialmente en esta tierra dejada de la mano de Dios, asisto perpleja a sus artimañas caducas, dignas de un tahur de tres al cuarto venido a menos, que buscan amedrentar y asustar a este grupo de trabajadores, con tácticas de un pasado que pensábamos olvidado tras mas de 30 años de democracia. Habiendo demostrado sobradamente su incapacidad para lidiar con los problemas de una empresa cuya razón de ser no es la gestión administrativa, a la que usted está acostumbrado, sino que por el contrario nació para liderar la innovación y la investigación en Canarias, termina ahora por sacar finalmente a la luz un talante peligrosamente absolutista que raya limites insospechados en un gestor público, incluso para Canarias. Imitando a las fuerzas de ocupación nazis en la última contienda mundial en sus vendettas contra los movimientos de resistencia local, se ha atrevido a llevar a cabo la ejecución pública y anunciada de dos de mis compañeros para cumplir sus amenazas ante lo que usted denomina falta de negociación por parte de la representación de los trabajadores. ¿A qué denomina usted negociación?. La sumisión a sus peticiones no es una negociación, la resignación ante su injusta y salvaje forma de actuar no es una negociación, el trágala de sus imposiciones no es una negociación. Negociación es el arte de conseguir hacer sentir a ambas partes que todos han conseguido sus objetivos, y su actuación demuestra que de esto tampoco puede usted presumir saber algo.
Pero es que encima no sólo se ha atrevido a llevar a cabo tan baja e indigna actuación, sino que después de llevarse sus vidas laborales en el ITC por delante, ha tenido la enorme desfachatez de querer estar entre los familiares recibiendo el pésame enviándonos un triste correo electrónico, anónimo para mas inri, que si no fuera por lo serio del asunto podría parecer de chiste. ¿Acaso cree usted que no tenemos claro quién tiene la responsabilidad de estos despidos?, ¿Acaso cree usted que vamos ni tan siquiera a dudar en señalarle a usted y a sus pusilánimes directores de los mismos?.
No trate de ocultar sus incapacidades para gestionar un capital humano investigador y tomar las decisiones que debió haber tomado en su momento, si es que realmente existen los motivos para ello.
La verdad es que no me resigno a creer, que su forma de actuar sea fruto de las directrices de las altas esferas de este oscuro gobierno canario. No quiero creerme que realmente le hayan autorizado a utilizar métodos mas habituales del hampa hollywoodiense que de un gestor público con la vocación que se le presupone. Su empeño en vernos como hordas de aquilosados vividores contrasta vehementemente con nuestra probada labor activa y constructiva para con esta sociedad. Su obstinación por lograr someternos y presentarnos como un trofeo colonial en las reuniones donde debe presentar sus resultados es, y será, estéril. Esta historia no va de someter a nadie, no va de ver quien los tiene mas grandes; va de justicia, de esa justicia que desde hace ya muchos años no se tiene con este personal que empieza a sentirse perseguido, obstinadamente maltratado e incomprensiblemente vilipendiado por aquellos que tendrían que, por otro lado, al menos, agradecerles el enorme esfuerzo que realizan mayoritariamente diariamente en su trabajo.
Por todo esto le pido que traslade a sus mentores que ni estas son las formas, ni estos sus enemigos. Muchos como usted han pasado ya por aquí con sus mismas incapacidades, con su misma prepotencia, con su misma falta de carisma y con su mismos deseos de hacer currículum para agradar a sus valedores, pasando de puntillas por los verdaderos problemas del ITC. Sepa usted, que si continua con su denigrante forma de actuar, esta empresa será un tremendo borrón en su historial, una demostración de su invalidez para gestionar personal cualificado al cual no ha sabido usted ni conducir ni guiar. Por el contrario, con su paupérrima actuación ha conseguido escalar a lo mas alto del ranking de los gestores con nula capacidad, sobrada soberbia, nulo carisma y penosa valía que han pasado por el ITC. Espero que usted sea el peor, el punto de inflexión que nos sirva de referencia para medir las bondades de los que han de llegar.









En la última asamblea de los trabajadores se pudieron escuchar voces que clamaban en contra de la entrada de nuestra lucha en el ámbito político. Antes de continuar quisiera dejar claro que opino, como seguramente la gran mayoría de los trabajadores y trabajadoras del ITC, que nuestra lucha no tiene NADA que ver con la política, ni defendemos ideales de partido político alguno. Para entrar a valorar la conveniencia o no de esta nueva variante, sería importante dilucidar si creemos que debemos luchar por conservar los logros salariales y sociales de nuestro actual convenio, fruto de la lucha, el esfuerzo y la valentía, por qué no decirlo, de muchos compañeros en etapas anteriores del ITC, o por el contrario asumimos la perdida de todo lo conseguido y nos dejamos caer en brazos de las promesas de D. Juan Ruiz. Si deseamos seguir la senda de la segunda opción creo que no habría nada mas que hablar.
Sin embargo si el caso es el contrario, mayoritario por lo que percibo en el día a día de los pasillos del ITC, creo que queda claro que ese es nuestro fin y por tanto pasaríamos a discutir si el fin puede justificar en alguna ocasión los medios. Seguramente esas voces que comentaba con anterioridad, se referían a la participación en nuestras acciones de los sindicatos y sobre todo del PSC. Confieso que opino que en otro escenario, seguramente el PSC sería una amenaza a los logros conseguidos en nuestra empresa, pero en la lucha por la defensa de los intereses propios a menudo se hacen extraños compañeros de viaje. Cuando llegue la hora de esa otra batalla tendremos que actuar en consecuencia. Por otra parte ahora mismo la oposición política en el Parlamento de Canarias se me antoja como un aliado oportuno e imprescindible en nuestra lucha. En una situación mínimamente lógica, donde el Gobierno de Canarias estuviese actuando con responsabilidad y miras de futuro, los argumentos que mantenemos deberían ser mas que suficientes para lograr lo poco que pedimos. Pero en esta tierra dejada de la mano de la justicia nuestras razones y verdades no parecen ser suficientemente válidas para hacerles actuar de forma justa y estratégica con la I+D+i en Canarias.Tampoco pareciera que les importase mucho nuestro futuro en una época tan decisiva para la toma de decisiones con una mira amplia y responsable. Por el contrario, los políticos que aquí padecemos suelen reaccionar con mayor celeridad ante la amenaza de la perdida de poder y temen mucho mas a la prensa, sea del tipo que fuese, que a las razones. Esto sucede simplemente porque las razones creen ellos que no les quitan votos, pero un continuo goteo de noticias de prensa contrarias a sus actuaciones pueden desgastarles en su afán por mantenerse eternamente en los salones del poder. Es tan triste y sencillo como tristes y sencillos son los políticos que aquí sufrimos, que no piensan en los intereses de la ciudadanía sino en los suyos propios.
Y es aquí donde el PSC, partido que seguramente no tenía hasta el momento ningún interés en la suerte que pudiera correr el ITC, nos esta usando para obtener rédito político en su campaña de desgaste continuo al pacto actual de gobierno de CC-PP. ¿Nos estamos dejando usar?, ¿Estamos consiguiendo algo con todo esto?, yo creo que la respuesta es sí, en ambas preguntas. Igualmente creo que sin el uso por su parte de nuestra causa, no estaríamos consiguiendo que el Gobierno esté digiriendo este asunto de forma no tan placentera como sin duda hubiesen estado haciendo de otra manera, hecho éste que podría hacerles replantearse su estrategia y tomar en consideración nuestras sencillas reivindicaciones.



Buceando en el blog de los trabajadores de la Televisión Canaria me he topado con esta curiosa fotografía que ciertamente me ha dado mucho que pensar. En un evento celebrado hace unos días en el barrio obrero de las Remudas, en Las Palmas, asistieron los políticos elegidos por nuestro pueblo para que les solventaran sus problemas hace ya mas de tres años. Los había de todos los colores, que no ideologías, en representación de las innumerables y superfluas instituciones que se alimentan de nuestros impuestos. Pues bien, en plena época de crisis y descalabro económico nuestros políticos tuvieron a bien enseñarnos las lujosas berlinas en las que han empleado nuestros impuestos, y en las cuales acuden a todos los actos por los que se pasean para salir en las portadas de los diarios del día siguiente. En plena época de crisis social y de valores, en la que tan rápido recortan sueldos a funcionarios como se planea el desmantelamiento del Instituto Tecnológico de Canarias, estos personajes no se sonrojan a la hora de alardear de coches de alta gama en sus rimbombantes apariciones . En medio de una gran crisis económica, en la que la erupción de un volcán a miles de kilómetros de aquí o la expansión de una gripe pueden llegar a afectar seriamente a nuestra única, obsoleta y decadente industria, nuestra clase política en general, y nuestro Gobierno de Canarias en particular, sigue haciendo ostentación con el dinero del pueblo allá donde aparece. Mientras se les llena la boca hablando de la Sociedad del Conocimiento y de la Información, o sobre la necesidad del máximo aprovechamiento de las espléndidas condiciones naturales de Canarias para el uso intensivo de las energías renovables, no les tiembla el pulso a la hora de cargarse de un plumazo al Instituto Tecnológico de Canarias, su ejemplar herramienta tecnológica, para dar paso, por lo que se intuye, a un claro ejemplo de precariedad laboral para los investigadores en Canarias.
Quizás, a esta nueva casta de intocables que hemos permitido crecer a la sombra de los estómagos agradecidos y la incultura democrática, les trae sin cuidado cual vaya a ser el futuro de esta tierra cuando ellos hayan acabado de llenarse los bolsillos. Quizás a esta prepotente nueva clase social le dé igual todo lo que ocurra en estas islas dejadas de la mano de Dios mientras ellos puedan seguir, con actitud pueblerina, apareciendo en los eventos con sus lujosos vehículos. Quizás ese sea el fondo del caldero, y no haya nada mas allá de ese afán paleto de sentirse importantes detrás de los cristales ahumados de su fantástico coche genial, quizás no hay nada mas allá de cuadrar las cuentas para que puedan seguir metiendo la cuchara o permitir que sus mentores puedan cobrarse sus favores de forma espléndida. Quizás todo esto va de ingeniería financiera para que en esta época de vacas flacas, todo siga igual que antes aunque el resto afrontemos el comienzo del fin. Quizás esa sea la verdadera razón de todo esto, el auténtico fondo del caldero.



El Comité de Empresa me ha sorprendido hoy con una bonita propuesta de camiseta para identificar nuestra lucha por una integración decente en la ACIISI. Les felicito por la iniciativa y animo a todos los compañeros y compañeros a que nos identifiquemos con esta imagen única que muestre nuestro compromiso en la lucha por mantener nuestros puestos de trabajo amenazados por la posición feudal de nuestra Dirección ejecutiva.



Las negociaciones con la Dirección parece que han llegado a un punto muerto. Ya sabe esta Dirección que queremos irnos a la Agencia, pero conociendo las condiciones en las que lo haremos. No vamos a firmar un cheque en blanco sin conocer cuál va a ser la cantidad que se va a escribir a posteriori. ¿Tan difícil es compartir con nosotros cuáles son esas condiciones?, ¿Cómo quieren que tengamos confianza en ellos después de todas las artimañas que han pretendido hacernos creer durante estos últimos años? No vamos a firmar nada a ciegas. Si realmente están haciendo todo esto de buena fe, muéstrenos qué vamos a tener y preséntese ante nosotros con la verdad en las manos. Muéstrenos lo que quiere que tengamos. Tanto miedo a mostrarlo hace que cada vez temamos del todo lo peor y la sospecha de la trastada ensombrece todo lo que nos diga o nos cuente. No queremos ir con los ojos abrochados, déjenos ver qué nos está guardando para que podamos decidir justamente nuestro futuro.



Cada vez que se convoca al personal a una Asamblea de Trabajadores, tengo la sensación de que muchos de los que faltan lo hacen por miedo o respeto a que se les vea asistir a las mismas. Quizás, otros muchos no lo hagan porque no acaban de entender la posición que está adoptando el Comité de Empresa o simplemente porque les parece una perdida de tiempo asistir a las mismas. Personalmente no pienso comentar nada sobre lo que hace cada uno, respeto sus posiciones al igual que pido que respeten la mía. Todos somos mayorcitos para saber qué nos conviene y saber entender la situación en la que ahora mismo estamos inmersos y cuales son los desafíos a los que nos enfrentamos como colectivo.
Como quiera que creo muchos han tomado su postura por falta de información o por intoxicación de la misma, me gustaría proponer a los compañeros del comité de empresa que crearan algún foro de opinión en la red para que la gente, incluso anónimamente, pudiese plantear las dudas y preguntas acerca de todo lo que está sucediendo. Este foro podría servir de ayuda a todos ya que podríamos aprovecharnos de las dudas de los demás para aclarar nuestras ideas sobre lo que está ocurriendo.



En esta última semana hemos visto como se nos hacían nuevas propuestas para la redacción de la ya famosa disposición adicional tercera. Sin entrar a valorar el contenido jurídico de las mismas, lo que realmente me ha envenenado es la mala fe y la mala intención de engañarnos. No soporto que me intenten engañar, que me tomen por tonta, que se crean que somos un colectivo de incultos, pobres diablos o ignorantes que no les ven venir. Por favor, dejen de insultar nuestra inteligencia y ahórrense el bochornoso espectáculo de artimañas tan rastreras. Cada vez que hacen eso se denigran ustedes mismos y caen, todavía mas, en nuestra estima.



Cada día que pasa estoy mas convencida de que todo esto huele a chamusquina, y que la palabra de D. Juan Ruiz está mas quemada que el mapa de Bonanza. Cada día que pasa me escama mas y mas el silencio, la negativa a negociar sin pasar antes por el aro de aceptar el traspaso a la ACIISI. Realmente, y visto lo visto con lo que está sucediendo alrededor, esto tiene muy mala mala pinta y no me termino de creer que hayan buenas intenciones tras las súplicas de credibilidad por su parte.
D. Juan Ruiz quiere que vayamos atados de pies y manos a la ACIISI, y que con ese paso, renunciemos a todo lo conseguido durante los 18 años de vida del ITC. ¿A esto llama usted negociación?, ¿Realmente cree usted que no tenemos las suficientes agallas para mirarle a los ojos y decirle NO?.
Pues se lo vamos a decir Sr. mío, le vamos a decir mirándole a los ojos que no nos vamos a arrastrar para ir a su Agencia. Si no nos quiere con nuestros logros sociales, saque usted a concurso sus plazas y en ésta época de recortes dígale a su Presidente que le hace falta mas presupuesto del que le había dicho que iba a necesitar para pagar nuevo personal. Dígale a su Presidente que, aunque todos queremos ir a la Agencia, usted no lo va a permitir sin que traicionemos la lucha y el esfuerzo de aquellos compañeros que se dejaron la piel para conseguir lo que tenemos en este convenio.
¿Realmente cree que con esto logrará una Agencia a su imagen y semejanza?. Le digo, que va a conseguir que la gente de valía de esta empresa se termine cansando y se busque la vida en otro lado. Se quedará usted con los cáncamos de los que quería deshacerse, y cuando crea que puede sustituir las bajas por gente igualmente buena se encontrará con mil y un enchufes igualmente inútiles que convertirán su Agencia en un corral. Su corralito, pero al fin y al cabo un corral. Al final logrará tener otro organismo más, tan inútil como muchos de los que tenemos por estos lares. En ese momento se acordará de lo que había, en ese momento se acordará de lo que perdió, en ese momento se dará cuenta de lo que fue usted cómplice y de lo que nunca logró. Sr. Ruiz, no me lo creo Sr. Ruiz.


Buscando en internet, veo que la cosa no ha cambiado mucho después de la reunión de hoy viernes. A la espera de que el Comité de Empresa nos aclare algo qué ha pasado, nos quedan las declaraciones que han recogido el sitio San Borondón y el periódico el Día


Felicidades a todas y todos, por el compromiso demostrado en la manifestación del día de los Trabajadores. Desgraciadamente sigue habiendo compañeros que realmente creen que todo esto no va con ellos, pero sin embargo hicieron acto de presencia muchas y muchos que no eran inicialmente esperados. Hemos demostrado que hay una mayoría de compañeros que se identifican con un ITC digno y que la preocupación por la situación actual no se aloja únicamente en unos cuantos alborotadores, sino que por el contrario es un sentimiento que ha arraigado en una mayoría de los trabajadores del Instituto. No nos vamos a encoger ante el desafío que nos ha planteado finalmente la Dirección en su errónea intención de despojarnos de nuestros anteriores logros laborales. Si ya habíamos demostrado con creces que somos personal altamente cualificado y eficiente, estamos consiguiendo hacer ver que también sabemos sufrir y aguantar con coraje cuando se nos intenta agredir como se ha hecho. Valor, Honor y Coraje.


Yo no sé, si el Comité de Empresa ha valorado bien la convocatoria que nos ha hecho llegar en el día de hoy. No lo digo porque esté o no de acuerdo con ella, que lo estoy, sino por el hecho de que creo que ha apostado fuerte, muy fuerte.
Ese día, la Dirección podrá comprobar "in situ", y créeme que lo hará, si este Comité tiene o no el apoyo de la mayoría de las trabajadoras y trabajadores. Esto les dirá si son vulnerables y una presa fácil o por el contrario un hueso duro de roer con notable respaldo en la empresa. Hasta ahora, el apoyo se limitaba a asistir o no a las reuniones convocadas. Pero ese día, el acto de presencia es un acto de mayor implicación, y por lo tanto una forma de medir hasta donde podemos llegar en esta lucha por defender las condiciones laborales que nos otorga nuestro actual convenio. Ese día podremos vislumbrar si esto, va a ser una lucha dignificada con el compromiso de todas las compañeras y compañeros, o por el contrario estaremos visualizando la victoria de la desidia, el desinterés y el 'que se lo trabajen ellos que yo ya ...'.
Me encantaría verme sorprendida ese día con la masiva participación de mis compañeros en una escenificación del compromiso de todos con nuestro futuro. Sé que es sábado, que todas y todos tenemos cosas mejores que hacer, que seguramente tengamos mil y una reuniones familiares, obligaciones previamente apalabradas, personas de las que hacernos cargo o incluso eventos mas lúdicos a los que asistir que un acto de estas características. También se que es un rollo lo de la camiseta, olvídate de ella si quieres.
Yo nunca he sido una sindicalista ni una activista de este tipo de luchas, pero soy consciente de que me encuentro ante el comienzo de una lucha por mis condiciones laborales, por mi trabajo; en definitiva por mi vida y la de mi familia. Ya te digo que esto va a ser algo mas que una simple manifestación, esta va a ser nuestra carta de presentación para la próxima negociación, estos van a ser los credenciales con los que nuestros compañeros del Comité de Empresa van a sentarse a pelear por lo nuestro. Ya lo sé, ya se que no te cae bien aquel ni tampoco aquella, que nunca tragaste a aquel otro, o que aquella nunca te inspiró confianza. Esto no va de ellos, va de ti, de mi y de todos , va de los trabajadores del ITC y de lo que podamos llegar a conseguir en todo esto que no acaba mas que de empezar. Me encantaría verme sorprendida ese día con tu participación para demostrarnos a nosotros mismos, que de verdad creemos en esto y nos importa mucho. ¿Te importa algo esto?


Eso parece que piensan en nuestra Dirección cuando comentan cual es el escollo que se interpone entre ellos y sus objetivos. Ese convenio colectivo que fue fruto de la lucha de un comité de empresa conformado, por aquel entonces, por la flor y la nata de los mandos principales e intermedios del ITC, parece que ahora representa un grave problema y a él se destinan todas las quejas y quejidos.
Según parece, y por lo que a mis oidos ha llegado, son varios los 'detalles' que se quieren limar. Empecemos un breve análisis de cuales son:
1. El horario. Parece ser que ahora quieren que trabajemos 5 horas mas a la semana y en jornada partida. Así, sin anestesia ni nada. Pero yo les digo, ¿Dónde lo firmo, si todo lo que haga de más me lo pagan en horas extras?. ¿Dónde?, porque lo firmo YA. En cuanto a lo de la jornada partida, es debido a los trabajadores que atienden al público. ¿Todos atendemos al público?. ¿Somos funcionarios o somos investigadores?.
Tampoco parece ser que les haga mucha gracia la flexibilidad horaria a la entrada. Volvemos a lo mismo, ¿De verdad quieren que trabajemos justo nuestro horario? ¿Lo dicen en serio? ¿Palabrita del niño Jesús? Ah, que no. Que es que podemos entrar de 7:45 a 8:15, pero luego haz todas las horas que quieras o tengas que trabajar para sacar tu trabajo. Eso si me gustó más.
2. La antigüedad. Me dicen que quieren que eliminarla. Que solo podríamos consolidar lo que estamos ganando, pero que una vez en la Agencia empezaríamos de cero con lo que en caso de despido tendríamos liquidación igual de cero. ¿Alguien va a aceptar eso?. Por favor, que me lo diga para empezar a creer que en el mundo sigue habiendo inocencia mas allá de los 8 años de edad.
3. Las contrataciones. Con el meollo hemos topado. Nunca ha gustado a la Dirección que se tengan que sacar las plazas primero con una provisión interna para luego poder 'meter' a alguien de fuera, nunca le ha gustado a la Dirección que el Comité de Empresa esté presente en los procesos de selección, nunca le ha gustado a la empresa que exista un control de las contrataciones. ¿Hace falta decir por qué?
Estos son sólo la avanzadilla de las cosas que no le gusta a la Dirección de nuestro actual convenio laboral. Parece ser que puede que hayan mas, días de asuntos propios, 24 y 31 de Diciembre, Seguro médico. ¿Piensas renunciar a todo esto sin ni siquiera que te vean en la cara que no estás de acuerdo?


Se acerca el momento en el que la Dirección de la empresa tratará de separarnos, de disgregarnos y con ello hacernos perder la fuerza que siempre nos ha caracterizado. Se acerca el momento en el que todos deberemos hacer acto de conciencia y decidir si luchamos por el grupo, o simplemente miramos por nuestros intereses individuales y salvamos el expediente con lo justo. En ese preciso instante se sabrá a qué estamos abocados, si al fracaso o al éxito en nuestra resistencia. En ese preciso instante sabremos si se resquebrajará nuestra posición o permanecerá impasible al batir de las olas. Será en ese momento cuando sabremos si nos diluiremos como dulces azucarillos o tendrán que probar la contundencia de la razón que nos sostiene y ampara. Será en ese momento cuando deberemos decidir si queremos triunfar como individuos o como colectivo.

¿Tú qué vas a hacer?.


Querido Juan,

Durante los años que estuvo usted directamente al frente de nuestra empresa tuvo la suerte de conocer, y también padeció en alguna ocasión, a todos y cada uno de los que conformamos esta familia llamada Instituto Tecnológico de Canarias. Después de tanto 'arretranco', llegaba a la Dirección de la empresa una persona joven y preparada, alguien que podría entender las peculiaridades de un centro tecnológico como este. Esta que le escribe, le puede asegurar que ese era un pensamiento extendido entre la mayoría de los trabajadores del ITC. Seguro que en su memoria han quedado grabadas, tanto las buenas experiencias como los desengaños que también pudo tener al trabajar con este grupo de profesionales altamente cualificados, y mayoritariamente identificados con los objetivos de su empresa. Seguramente usted mas que nadie, sabe y reconoce lo indudablemente valioso que es este grupo humano.
En esta nueva etapa de la I+D+i canaria que usted ahora abandera, sin embargo, se pone en duda nuestro trabajo y se nos quiere despojar de los pocos beneficios que aún nos quedan, después de dar muchos años de esfuerzo y lucha para que el ITC sea lo que es hoy, un referente a nivel regional, nacional e internacional en muchos campos.
¿De verdad opina usted que las condiciones de las que gozamos no nos las merecemos la gran mayoría de los trabajadores de esta empresa? ¿De verdad cree usted que después de conocer nuestro esfuerzo, nuestras capacidades y lo identificados que la mayoría estamos con lo que representa el ITC, nos merecemos que se nos esté tratando ahora de la manera que usted y su Secretario General nos tratan? ¿De verdad cree usted que nos merecemos que nos despojen de lo que tanto y tanto nos ha costado conseguir?.
Todos intuimos que, dado su conocimiento de la casa, quiere aprovechar esta ocasión para 'hacer limpieza' y soltar lastre. Siempre hay ovejas negras en todas las familias, pero reconocerá conmigo que si las hay es porque ustedes han dejado que estén y no han querido o no han podido hacer nada al respecto. Podría incluso llegar a entender que quisiera apostar por los que se lo trabajan y recompensarlos de alguna manera, pero no me niegue usted, que de la forma en que lo está llevando nos está dejando expuestos a graves peligros en un futuro que podría ser no muy lejano. No me diga que quiere hacer esto para liberarnos del 'peso muerto', para que luego parezca que prepara la situación para que puedan llegar otros de igual o mayor tonelaje. Ya sé que nos ha dicho que el mundo es todo incertidumbre, pero déjame que le diga que aquí y ahora, habrá tanta como quiera usted que haya. Si quiere hacer esa limpieza, hágala, sea valiente y pero hágala dando la cara y afronte todas las consecuencias sin poner en peligro al resto de los trabajadores ni dejarlos expuestos a las pisadas de los caballos de la política. Usted nos ha pedido confianza, nos ha pedido que creamos en su palabra, en su persona; pero me da miedo que ni siquiera sea el dueño ni de nuestros destinos, ni del suyo propio. Me da mucho miedo que de la historia no conozca sino alguno de los capítulos sórdidamente maquillados. Entiéndanos, entienda que tantos secretos, borradores falsos, ocultismo y misterio no nos hacen mas que temer lo peor. Sea valiente y juguemos con todas las cartas, no con la baraja de 20 cartas con la que hemos estado jugando todas estas partidas. Seamos personas con honor, algo que escasea tanto en estos tiempos, y díganos las cosas mirándonos a los ojos. No deje que al final, todos podamos llegar a recordarle como aquel que vino, comió en nuestra casa y terminó arrasándola, tirando el fruto de 18 años de trabajo ejemplar por la borda, trabajo y resultados que ahora se esfuerzan en mostrar a la sociedad para obtener algo de rédito en las próximas batallas políticas . Hágase digno de la confianza que todos le profesamos con el corazón, y que nuestras cabezas se niegan a reconocer ante la desangelada visión que nos ha ofrecido una y otra vez.

Hágase digno de esta casa otra vez.

Una trabajadora del ITC


Hoy me he llevado un buen susto cuando he abierto un correo del comité y me he encontrado con un enlace a mi blog. No me esperaba yo eso. En cuanto al tema de las movilizaciones, la verdad es que no se yo si tendrán algún tipo de efecto. A mi edad no me veo vestida con una camiseta de esas corriendo detrás de Paulino o de Juan Ruiz con un caldero y un cucharón amargándole algún acto. Eso se los dejo a los jóvenes que yo ya corrí lo mío. Lo del slogan, aparte de horrorosa esa mano, creo que deberíamos ligar la i+D+I con el futuro de Canarias. Jugar con el + y el -. Algo como 'Recortar en i+D+I es restar en el futuro de Canarias', o 'Sumar para el futuro de esta tierra no se consigue restando en I+D+i'.


En las últimas semanas hemos asistido al aluvión de comentarios críticos al ITC en las noticias que aparecían en prensa. La inmensa mayoría eran comentarios, por otro lado esperados, de profesores y personal de las universidades canarias que de siempre han tenido animadversión al ITC por cuanto significaba como tercero en discordia para la subvención de proyectos de investigación en canarias. Lejos de aceptar su papel, los grupos universitarios siempre han arremetido contra el ITC en lugar de buscar la colaboración activa.
Por otro lado, nos encontramos a ciudadanos que nos acusan de los males causados por el paso de los infames personajes en la dirección de la empresa. "Enchufados", "incapaces", y un sinfín de calificativos fruto de la total ausencia de imagen que hemos tenido siempre. Nunca hemos sabido mostrar a la calle lo que hacemos, por que no interesaba o simplemente por que no hemos tenido el personal adecuado para hacerlo. Y con ello, nos llevamos los palos que se llevan todas las empresas públicas de este gobierno.


Que quieren que les diga, yo creo que todos sabemos de qué va todo esto. Juan Ruiz quiere llevarse a la ACIISI a la gente que quiere llevarse, y el resto a coger caracoles. ¿Por qué no lo dice abiertamente? ¿Por qué no toma la decisión y la lleva adelante con todas sus consecuencias?. Ahora tendremos que asistir a esta peculiar obra de teatro y esperar el final que todos sabemos.


Antes de comenzar, quisiera aclarar que este blog no es un contrapunto al blog del Comité de Empresa del ITC, sino que en todo caso apoyo la lucha del mismo en estos momentos oscuros y en especial el trabajo honrado y desinteresado de su presidente Héctor. Una vez dicho esto, en el Instituto Tecnológico de Canarias vivimos un momento crucial en nuestra corta historia. No por el hecho de que vayamos o no a ser absorbidos por la ACIISI, sino por el hecho de que se tenga que luchar por evitar perder lo que tanto nos ha costado conseguir. Creo honestamente que es el momento de que todas y todos estemos unidos y no caigamos en la tentación de remar en sentidos dispares y entrar en una defensa individual de las condiciones de cada una. Es el momento de olvidarnos del YO, y pensar en el NOSOTROS para evitar que de golpe, volvamos a las cavernas de la impunidad política canaria.


Hoy comienzo mi aventura en este blog para contarles lo que está sucediendo en el ITC. Gracias a todas por leer nuestras desventuras