En la última asamblea de los trabajadores se pudieron escuchar voces que clamaban en contra de la entrada de nuestra lucha en el ámbito político. Antes de continuar quisiera dejar claro que opino, como seguramente la gran mayoría de los trabajadores y trabajadoras del ITC, que nuestra lucha no tiene NADA que ver con la política, ni defendemos ideales de partido político alguno. Para entrar a valorar la conveniencia o no de esta nueva variante, sería importante dilucidar si creemos que debemos luchar por conservar los logros salariales y sociales de nuestro actual convenio, fruto de la lucha, el esfuerzo y la valentía, por qué no decirlo, de muchos compañeros en etapas anteriores del ITC, o por el contrario asumimos la perdida de todo lo conseguido y nos dejamos caer en brazos de las promesas de D. Juan Ruiz. Si deseamos seguir la senda de la segunda opción creo que no habría nada mas que hablar.
Sin embargo si el caso es el contrario, mayoritario por lo que percibo en el día a día de los pasillos del ITC, creo que queda claro que ese es nuestro fin y por tanto pasaríamos a discutir si el fin puede justificar en alguna ocasión los medios. Seguramente esas voces que comentaba con anterioridad, se referían a la participación en nuestras acciones de los sindicatos y sobre todo del PSC. Confieso que opino que en otro escenario, seguramente el PSC sería una amenaza a los logros conseguidos en nuestra empresa, pero en la lucha por la defensa de los intereses propios a menudo se hacen extraños compañeros de viaje. Cuando llegue la hora de esa otra batalla tendremos que actuar en consecuencia. Por otra parte ahora mismo la oposición política en el Parlamento de Canarias se me antoja como un aliado oportuno e imprescindible en nuestra lucha. En una situación mínimamente lógica, donde el Gobierno de Canarias estuviese actuando con responsabilidad y miras de futuro, los argumentos que mantenemos deberían ser mas que suficientes para lograr lo poco que pedimos. Pero en esta tierra dejada de la mano de la justicia nuestras razones y verdades no parecen ser suficientemente válidas para hacerles actuar de forma justa y estratégica con la I+D+i en Canarias.Tampoco pareciera que les importase mucho nuestro futuro en una época tan decisiva para la toma de decisiones con una mira amplia y responsable. Por el contrario, los políticos que aquí padecemos suelen reaccionar con mayor celeridad ante la amenaza de la perdida de poder y temen mucho mas a la prensa, sea del tipo que fuese, que a las razones. Esto sucede simplemente porque las razones creen ellos que no les quitan votos, pero un continuo goteo de noticias de prensa contrarias a sus actuaciones pueden desgastarles en su afán por mantenerse eternamente en los salones del poder. Es tan triste y sencillo como tristes y sencillos son los políticos que aquí sufrimos, que no piensan en los intereses de la ciudadanía sino en los suyos propios.
Y es aquí donde el PSC, partido que seguramente no tenía hasta el momento ningún interés en la suerte que pudiera correr el ITC, nos esta usando para obtener rédito político en su campaña de desgaste continuo al pacto actual de gobierno de CC-PP. ¿Nos estamos dejando usar?, ¿Estamos consiguiendo algo con todo esto?, yo creo que la respuesta es sí, en ambas preguntas. Igualmente creo que sin el uso por su parte de nuestra causa, no estaríamos consiguiendo que el Gobierno esté digiriendo este asunto de forma no tan placentera como sin duda hubiesen estado haciendo de otra manera, hecho éste que podría hacerles replantearse su estrategia y tomar en consideración nuestras sencillas reivindicaciones.



Buceando en el blog de los trabajadores de la Televisión Canaria me he topado con esta curiosa fotografía que ciertamente me ha dado mucho que pensar. En un evento celebrado hace unos días en el barrio obrero de las Remudas, en Las Palmas, asistieron los políticos elegidos por nuestro pueblo para que les solventaran sus problemas hace ya mas de tres años. Los había de todos los colores, que no ideologías, en representación de las innumerables y superfluas instituciones que se alimentan de nuestros impuestos. Pues bien, en plena época de crisis y descalabro económico nuestros políticos tuvieron a bien enseñarnos las lujosas berlinas en las que han empleado nuestros impuestos, y en las cuales acuden a todos los actos por los que se pasean para salir en las portadas de los diarios del día siguiente. En plena época de crisis social y de valores, en la que tan rápido recortan sueldos a funcionarios como se planea el desmantelamiento del Instituto Tecnológico de Canarias, estos personajes no se sonrojan a la hora de alardear de coches de alta gama en sus rimbombantes apariciones . En medio de una gran crisis económica, en la que la erupción de un volcán a miles de kilómetros de aquí o la expansión de una gripe pueden llegar a afectar seriamente a nuestra única, obsoleta y decadente industria, nuestra clase política en general, y nuestro Gobierno de Canarias en particular, sigue haciendo ostentación con el dinero del pueblo allá donde aparece. Mientras se les llena la boca hablando de la Sociedad del Conocimiento y de la Información, o sobre la necesidad del máximo aprovechamiento de las espléndidas condiciones naturales de Canarias para el uso intensivo de las energías renovables, no les tiembla el pulso a la hora de cargarse de un plumazo al Instituto Tecnológico de Canarias, su ejemplar herramienta tecnológica, para dar paso, por lo que se intuye, a un claro ejemplo de precariedad laboral para los investigadores en Canarias.
Quizás, a esta nueva casta de intocables que hemos permitido crecer a la sombra de los estómagos agradecidos y la incultura democrática, les trae sin cuidado cual vaya a ser el futuro de esta tierra cuando ellos hayan acabado de llenarse los bolsillos. Quizás a esta prepotente nueva clase social le dé igual todo lo que ocurra en estas islas dejadas de la mano de Dios mientras ellos puedan seguir, con actitud pueblerina, apareciendo en los eventos con sus lujosos vehículos. Quizás ese sea el fondo del caldero, y no haya nada mas allá de ese afán paleto de sentirse importantes detrás de los cristales ahumados de su fantástico coche genial, quizás no hay nada mas allá de cuadrar las cuentas para que puedan seguir metiendo la cuchara o permitir que sus mentores puedan cobrarse sus favores de forma espléndida. Quizás todo esto va de ingeniería financiera para que en esta época de vacas flacas, todo siga igual que antes aunque el resto afrontemos el comienzo del fin. Quizás esa sea la verdadera razón de todo esto, el auténtico fondo del caldero.



El Comité de Empresa me ha sorprendido hoy con una bonita propuesta de camiseta para identificar nuestra lucha por una integración decente en la ACIISI. Les felicito por la iniciativa y animo a todos los compañeros y compañeros a que nos identifiquemos con esta imagen única que muestre nuestro compromiso en la lucha por mantener nuestros puestos de trabajo amenazados por la posición feudal de nuestra Dirección ejecutiva.



Las negociaciones con la Dirección parece que han llegado a un punto muerto. Ya sabe esta Dirección que queremos irnos a la Agencia, pero conociendo las condiciones en las que lo haremos. No vamos a firmar un cheque en blanco sin conocer cuál va a ser la cantidad que se va a escribir a posteriori. ¿Tan difícil es compartir con nosotros cuáles son esas condiciones?, ¿Cómo quieren que tengamos confianza en ellos después de todas las artimañas que han pretendido hacernos creer durante estos últimos años? No vamos a firmar nada a ciegas. Si realmente están haciendo todo esto de buena fe, muéstrenos qué vamos a tener y preséntese ante nosotros con la verdad en las manos. Muéstrenos lo que quiere que tengamos. Tanto miedo a mostrarlo hace que cada vez temamos del todo lo peor y la sospecha de la trastada ensombrece todo lo que nos diga o nos cuente. No queremos ir con los ojos abrochados, déjenos ver qué nos está guardando para que podamos decidir justamente nuestro futuro.



Cada vez que se convoca al personal a una Asamblea de Trabajadores, tengo la sensación de que muchos de los que faltan lo hacen por miedo o respeto a que se les vea asistir a las mismas. Quizás, otros muchos no lo hagan porque no acaban de entender la posición que está adoptando el Comité de Empresa o simplemente porque les parece una perdida de tiempo asistir a las mismas. Personalmente no pienso comentar nada sobre lo que hace cada uno, respeto sus posiciones al igual que pido que respeten la mía. Todos somos mayorcitos para saber qué nos conviene y saber entender la situación en la que ahora mismo estamos inmersos y cuales son los desafíos a los que nos enfrentamos como colectivo.
Como quiera que creo muchos han tomado su postura por falta de información o por intoxicación de la misma, me gustaría proponer a los compañeros del comité de empresa que crearan algún foro de opinión en la red para que la gente, incluso anónimamente, pudiese plantear las dudas y preguntas acerca de todo lo que está sucediendo. Este foro podría servir de ayuda a todos ya que podríamos aprovecharnos de las dudas de los demás para aclarar nuestras ideas sobre lo que está ocurriendo.



En esta última semana hemos visto como se nos hacían nuevas propuestas para la redacción de la ya famosa disposición adicional tercera. Sin entrar a valorar el contenido jurídico de las mismas, lo que realmente me ha envenenado es la mala fe y la mala intención de engañarnos. No soporto que me intenten engañar, que me tomen por tonta, que se crean que somos un colectivo de incultos, pobres diablos o ignorantes que no les ven venir. Por favor, dejen de insultar nuestra inteligencia y ahórrense el bochornoso espectáculo de artimañas tan rastreras. Cada vez que hacen eso se denigran ustedes mismos y caen, todavía mas, en nuestra estima.



Cada día que pasa estoy mas convencida de que todo esto huele a chamusquina, y que la palabra de D. Juan Ruiz está mas quemada que el mapa de Bonanza. Cada día que pasa me escama mas y mas el silencio, la negativa a negociar sin pasar antes por el aro de aceptar el traspaso a la ACIISI. Realmente, y visto lo visto con lo que está sucediendo alrededor, esto tiene muy mala mala pinta y no me termino de creer que hayan buenas intenciones tras las súplicas de credibilidad por su parte.
D. Juan Ruiz quiere que vayamos atados de pies y manos a la ACIISI, y que con ese paso, renunciemos a todo lo conseguido durante los 18 años de vida del ITC. ¿A esto llama usted negociación?, ¿Realmente cree usted que no tenemos las suficientes agallas para mirarle a los ojos y decirle NO?.
Pues se lo vamos a decir Sr. mío, le vamos a decir mirándole a los ojos que no nos vamos a arrastrar para ir a su Agencia. Si no nos quiere con nuestros logros sociales, saque usted a concurso sus plazas y en ésta época de recortes dígale a su Presidente que le hace falta mas presupuesto del que le había dicho que iba a necesitar para pagar nuevo personal. Dígale a su Presidente que, aunque todos queremos ir a la Agencia, usted no lo va a permitir sin que traicionemos la lucha y el esfuerzo de aquellos compañeros que se dejaron la piel para conseguir lo que tenemos en este convenio.
¿Realmente cree que con esto logrará una Agencia a su imagen y semejanza?. Le digo, que va a conseguir que la gente de valía de esta empresa se termine cansando y se busque la vida en otro lado. Se quedará usted con los cáncamos de los que quería deshacerse, y cuando crea que puede sustituir las bajas por gente igualmente buena se encontrará con mil y un enchufes igualmente inútiles que convertirán su Agencia en un corral. Su corralito, pero al fin y al cabo un corral. Al final logrará tener otro organismo más, tan inútil como muchos de los que tenemos por estos lares. En ese momento se acordará de lo que había, en ese momento se acordará de lo que perdió, en ese momento se dará cuenta de lo que fue usted cómplice y de lo que nunca logró. Sr. Ruiz, no me lo creo Sr. Ruiz.


Buscando en internet, veo que la cosa no ha cambiado mucho después de la reunión de hoy viernes. A la espera de que el Comité de Empresa nos aclare algo qué ha pasado, nos quedan las declaraciones que han recogido el sitio San Borondón y el periódico el Día


Felicidades a todas y todos, por el compromiso demostrado en la manifestación del día de los Trabajadores. Desgraciadamente sigue habiendo compañeros que realmente creen que todo esto no va con ellos, pero sin embargo hicieron acto de presencia muchas y muchos que no eran inicialmente esperados. Hemos demostrado que hay una mayoría de compañeros que se identifican con un ITC digno y que la preocupación por la situación actual no se aloja únicamente en unos cuantos alborotadores, sino que por el contrario es un sentimiento que ha arraigado en una mayoría de los trabajadores del Instituto. No nos vamos a encoger ante el desafío que nos ha planteado finalmente la Dirección en su errónea intención de despojarnos de nuestros anteriores logros laborales. Si ya habíamos demostrado con creces que somos personal altamente cualificado y eficiente, estamos consiguiendo hacer ver que también sabemos sufrir y aguantar con coraje cuando se nos intenta agredir como se ha hecho. Valor, Honor y Coraje.